CAMIONERO...

Ojos cansados, alma derrengada

Otro cambio de rasante se refleja en tu mirada.

Rey, tu verdadero nombre

Dueño y señor de la diabólica serpiente de asfalto.

Esa que tantas vidas roba

Ignorantes son los que por mala persona te toman

Tú que rezumas bondad

Tú que siempre estás dispuesto a ayudar

Tú que avisas cuando te pueden adelantar

Cuantos accidentes vistes...

Cuantos evitases por tus reflejos y experiencia.

Tú que conoces en su esencia la soledad

Tú que sabes de prisas...

No importa el sueño, ni el destino donde tengas que llegar...

Badenes, bajadas peligrosas, curvas traicioneras...

Nieve, frio, hielo...

La adversidad no importa...

Llegar es lo primero

Camionero, poca gente te conoce

Pero todos te respetan

Cuarenta toneladas... casi nada

Sólo tú sabes lo que aprietan.

Mujeriego, borracho, pendenciero...

Hay quien te llama hasta putero.

Etiquetas desatinadas

Que ignorantes...

Que sabrán ellos...

Jugarse la vida a cada instante

Añorar a los seres queridos

Llorar en países extranjeros

Comer a la intemperie de un cajón

Perder a compañeros...

Un minuto de silencio por ellos...

Camionero

Ingeniero de la rosca

El mejor de los amigos

El que sabe lo que es sufrir, al ver una rueda “reventá”

Tienes mi respeto

Para ti la gloria

Pues otro camionero es, quien relata esta historia.