Mataba la agonía del mono con sus últimas lágrimas, lágrimas tan amargas como la hiel...
Contemplaba embelesado la preciosa luna llena, con sus ojos llorosos y su rostro sumido en un valle de pena, oscuridad, y tristeza...
Los recuerdos bombardeaban sus debilitadas neuronas, flagelaban su endeble corazón.
Una goma oprimía su brazo izquierdo, las venas marcaban el camino a una jeringuilla, que mantenía el equilibrio en la mano derecha... su agitada respiración se acompasaba con sus sollozos...
Ahora nada tenía sentido para él
Atrás quedaron las noches infernales, los tormentos y sufrimientos irremediables
Oscuridad, dónde hubo luz...
El metal perforó la piel, una leve punzada de dolor dio paso al placer...
Un nirvana, un sueño...
Un...
Un..., un...
Un chute puso el punto y final a la historia.
Las drogas no son un juego, nunca ganas... GAME OVER