Comencé a buscarlo siendo un niño...
En su búsqueda me perdí,
Caminé sin rumbo,
Sin saber dónde hallar,
Dónde encontrar.
Confundido con el sabor de mil frutas exóticas que encontré en su lugar...
Nací, me levanté, caí, y me volví a levantar...
Cuándo mis ojos estaban cansados de buscar,
Lo encontré donde nunca supe buscar...
En unos ojos que irradiaban la palabra amar
Lo toque, lo sentí, lo corté, lo abrí...
Ahora sus ojos se alejan de mí
Caprichos del destino
Cuántas caídas y desatinos he pasado para encontrarte
Cuánto dolor siente mi alma al verte alejarte.
Mi limón, mi sueño, mi quimera.
Un adiós, un abrazo, un beso
Peso que no puedo soportar,
Mi limón, no te vayas...
Sé que me amas y lo callas.
“Poseer un limón es una similitud a alcanzar la plena felicidad”