En repetidas ocasiones me he planteado esta cuestión... seamos realistas, la situación actual es muy cruda.
Nuestra sociedad de cultura consumista e independiente, nos ha hecho llegar a una crisis mundial, de la que sólo unos pocos privilegiados están saliendo indemnes.
Muchas familias agotan sus subsidios, mientras buscan con desesperación un empleo que les aporte una entrada de dinero estable. Otras hacen verdaderos malabarismos para llegar a fin de mes.
La pobreza se siente en las grandes ciudades, los comedores sociales están repletos de familias que ya lo han perdido todo...
Y esto transcurre, mientras los gobiernos nos someten lentamente con leyes opresoras y cada vez menos tolerantes, con más impuestos, con más años de cotización... con menos derechos.
El respeto en nuestros días brilla por su ausencia y la avaricia junto con la egolatría se arraiga en la sociedad desde muy temprana edad.
Nos estamos volviendo más insensibles ante las desgracias ajenas y utilizamos los recursos naturales como si fuesen inagotables...
Ahora regamos extensos campos de golf para el disfrute de unos pocos... seguramente el día de mañana nuestros hijos sufrirán duras restricciones de agua.
Alguien pagará todos los errores que estamos cometiendo...
¿Hacia dónde nos conducirá este tren en el que vamos montados?
