lunes, 9 de noviembre de 2009

REKIEM, el juego que cambió mi vida...

REKYEM
JAMP®
INSCRITO EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL Nº 0803170506521
 Nuestra historia ocurrió hace algún tiempo…
 En un lugar que no puedo revelar, vivían felices una familia compuesta por cinco miembros, el matrimonio y sus tres hijos, aunque la familia era mucho más grande, fueron estos últimos los que protagonizaron un suceso extraordinario, casi mágico se podría decir.
  Los niños se llevaban casi cuatro años entre sí. La más pequeña era, Laura tenía un año y medio, era la que más atención recibía de todos. Después le seguía Carol ella tenía cinco años y estaba en la edad del choto, ya que se tiraba todo el día dando saltos inmersa en su mundo. El hermano mayor se llamaba Tomas, aunque todo el mundo le conocía como Tomy, tenía nueve años y solía sacar buenas notas, aunque el inglés se le atascaba un poco. Era de tu talla más o menos, curiosamente el color de su pelo y ojos coincidían con los tuyos.
  A veces se le notaba preocupado, porque pensaba que estaba gordito, no comprendía que simplemente era grandote, pero lo peor era por las noches, llevaba bastante tiempo teniendo pesadillas y miedos  que lo desvelaban, esto le provocaba insomnio y no se remediaba si no se acostaba con alguien. Lo raro es que sufriendo aquellos sueños aterradores, le encantara jugar a juegos de miedo en la “Play”, pero así era, tenia una gran colección de ellos.
  Normalmente los niños no solían pasar mucho tiempo con sus padres entre semana, porque trabajaban muchas horas, así que los fines de semana los aprovechaban al máximo.
  Uno de esos fines de semana, decidieron, ir a pasar el día a un centro comercial, allí vieron algunas tiendas donde sus padres les compraron ropa, después comieron en un restaurante y cuando ya se disponían para irse a casa, pasaron por delante de una tienda de Juegos, creo que se llamaba “GAME” pero no lo recuerdo bien, bueno el caso es que Tomy le pidió a su padre que le comprara un juego, tras de varias negativas y a regañadientes el padre accedió…
  Para no variar Tomy se fue directo a los juegos de miedo. Le costo mucho decidir, pero al final eligió uno muy chulo, que nunca había visto antes, se llamaba REKYEM.
  La decepción se apodero de Tomy, porque no fueron directamente a casa, aquel día, cuando salieron del centro comercial fueron a casa de sus abuelos, allí cenaron y como llegaron tarde a casa no pudo estrenar su nuevo juego. En otras circunstancias no hubiese ocurrido nada pero aquel juego era especial, incluso parecía que este le llamase… En la mente de Tomy se repetía “Enciende la Play, juega a REKYEM” eso le desconcertó, pero no dijo nada a nadie simplemente se cayo y volvió a mirar la caratula del juego.
  Como al día siguiente era lunes, tuvo que estar toda la semana sin poder estrenar el juego, era algo extraño porque hasta en el colegio, se seguían sucediendo esas voces dentro de su mente.
  Mientras daba las distintas clases y todos los días sin excepción se repetían las mismas palabras. ” Tomy enciende la Play, juega a REKYEM”
  Al fin llego el sábado… estaba en el salón con el juego en la mano, con él, estaban mama y sus hermanos. Encendió la Play, después puso el juego como si se tratase de una ceremonia, agarro el mando y se sentó en el sofá mirando fijamente la gran pantalla.
  La presentación del juego era impresionante, un soldado llamado Kaos, de la época medieval, luchando ferozmente contra todo tipo de monstruos y seres mitológicos, para poder rescatar a la hija del rey Eros, que se encontraba cautiva en el castillo del mal.
  En la cara de Tomy apareció una amplia sonrisa, este juego promete, fue lo primero que paso por su cabeza.
  Comenzó una la partida y a los pocos segundos, Kaos estaba repartiendo espadazos a diestro y siniestro. Incluso a su madre le llamaron la atención los gráficos tan reales del juego, además Tomy tenía bastante soltura y parecía que fuese el mismo quién combatía.  En poco tiempo superó los primeros niveles del juego.
 Una llamada de teléfono despistó la atención de la madre, debía de ser importante porque salió del salón y aprovecho para fumar un cigarrillo también. El padre de Tomy estaba en la parte superior de la casa, que era su lugar asiduo de trabajo. Así que en el salón quedaron Tomy, Carol y Laura…
  Tomy estaba entusiasmado, había llegado al punto donde Kaos debería luchar contra el siguiente monstruo para poder pasar de nivel. Ya había dado muerte a cadáveres andantes, monstruos de dos cabezas e incluso a un dragón que escupía fuego, tenia mucha curiosidad de ver quién seria su próximo rival… Su rostro mostro decepción. En la pantalla apareció un viejo vestido de negro con la espalda curvada, su aspecto era enclenque,  y encima apoyaba sus manos en un bastón.
 Tomy no puedo evitar hacer un gesto con desprecio y decir: “Con este no tengo ni para empezar”. Parecía como si ese viejo hubiese escuchado sus palabras, porque giro la cabeza y se quedo mirando fijamente a Tomy, la mirada era tan intensa que cualquiera hubiera dicho que ese viejo tenía vida propia.
¿Tú crees? Dijo el viejo, lo que asombro a Tomy. Después miro a Kaos el guerrero que Tomy manejaba en el juego y con un simple movimiento del bastón, mientras pronunciaba varias palabras raras,  le quito toda la barra de salud, por arte de magia. Los ojos de Tomy se salían de las orbitas, ¿Cómo es posible?
  El viejo volvió a mirar a Tomy y dijo en tono desafiante: Si crees que soy tan fácil de vencer tú mismo lo tendrás que hacer, dando varios golpes con el bastón en la pantalla del televisor, que resonaban como si estuvieran golpeando la pantalla de verdad.
  Seguido del último golpe, una luz cegadora invadió todo el salón, procedía del televisor. Tomy no podía ver nada, era un resplandor tan molesto que tuvo que cerrar los ojos, cuando los abrió su sorpresa fue tremenda.
  Se encontraba delante del viejo, pero no estaba solo, también estaban sus hermanos junto a Kaos, que yacía moribundo en el suelo. Tomy froto sus ojos con brío, no se podía creer lo que estaba ocurriendo, ¿Cómo era posible que aquello fuese realidad?, cerro los ojos y los volvió abrir. Allí estaba en aquel extraño lugar con ese viejo mirándole fijamente.
  De manera inexplicable se encontraban dentro del juego, incluso podía ver el salón de su casa a través de una extraña puerta de cristal, Tomy no era capaz de articular palabra, realmente estaba aterrorizado.
  El viejo le hablo: “Mi nombre es Merlok, soy el señor de estas tierras, tu ingenuidad y tu arrogancia han hecho que ahora os encontréis ante mi… me llevare a tus hermanas para convertirlos en mis esclavas y a ti te quitare la vida”.
  Tomy no podía creer las palabras que acababa de escuchar,  Merlok hizo unos movimientos con el bastón a la vez que pronunciaba unas palabras en un idioma extraño y en cuestión de segundos el chico estaba inconsciente en el suelo.
  Después de varias horas Kaos se puso en pie con mucho esfuerzo, se aproximo a Tomy e intento despertarlo, tras varios intentos se dio cuenta. El malvado Merlok había hechizado al chico solo se podría salvar con la pócima de la resurrección que el mismo llevaba, pero había un problema solo tenía una pócima y ambos debían tomarla para no morir.
  Sin dudarlo un segundo Kaos incorporo a Tomy y le dio de beber aquel brebaje mágico, al instante Tomy abrió los ojos.
  No me queda mucho tiempo, dijo Kaos, he gastado la ultima pócima de resurrección contigo, así que dentro de poco moriré… tendrás que rescatar a tus hermanos y a la princesa si quieres volver a casa.
  Los ojos de Tomy estaban como platos, realmente estaba alucinado, dijo, pero esto es un juego, no es real.
Kaos respondió te aseguro que es real, solo tú podrás destruir al Mago Merlok, coge mi espada y mi escudo, yo te daré mi fuerza.
  Tomy se levanto y mirando fijamente a los ojos de Kaos dijo, solo soy un niño, que puedo hacer yo contra Merlok con los ojos bañados en lagrimas. La vida de Kaos se apagaba como una cerilla pero antes de morir dijo “hasta en el niño más pequeño esconde un gran guerrero, no pierdas la fe y podrás rescatar a tus hermanos y a la princesa, solo debes seguir esta senda hasta llegar al castillo del mal” después desfalleció.
  Tomy comenzó a llorar con ímpetu, acababa de perder a Kaos delante de sus ojos. Merlok había secuestrado a sus hermanos y la soledad inundaba su corazón, no tardo en asimilar las primeras palabras de Kaos, se tendría que armar de valor para poder rescatar a sus hermanos y seguro que tendría que enfrentarse a numerosos enemigos, así que sin pensarlo más cogió el escudo y la espada. Al tenerlos en sus manos comenzó a notar una fuerza que invadía su alma, Tomy se sentía fuerte, rebosante de coraje con paso firme comenzó andar hacia el castillo del mal.
  Durante algunos kilómetros anduvo por la senda, hasta llegar a una bifurcación, allí se detuvo, no sabía que camino tomar. Muchas dudas aparecieron en su mente, no podía tomar el camino equivocado al final se decidió por uno de ellos y prosiguió su marcha. Al poco tiempo un imponente Trol apareció en  el camino, se dirigía de forma amenazante hacia Tomy. El Trol era un gigante en comparación con Tomy, su cuerpo estaba cubierto de pelo, el rostro era desagradable y en una de sus manos portaba una enorme maza del tamaño de su estatura. Tomy quedó paralizado por el miedo no sabía si luchar o salir corriendo, aunque no tubo mucho tiempo para pensar. El Trol lanzó un fuerte mazazo que  Tomy pudo esquivar en el ultimo momento, fue un golpe tan tremendo que ocasiono un hoyo en el suelo. Tomy sabía que tenía que atacar, pero no se decidía, sabía que si llegara a recibir un golpe no saldría bien parado.
 El Trol volvió a lanzar otro tremendo golpe, Tomy lo pudo esquivar por los pelos, pero cayo al suelo boca arriba. El Trol se coloco delante de Tomy, levanto la maza y golpeo el suelo con una fuerza terrible, Tomy pudo escapar rodando en el último segundo, notando la vibración del suelo. Los golpes cada vez caían más cerca de Tomy, afortunadamente Tomy era mucho más rápido que el Trol, pero sabía que no se podía confiar un descuido y aquel monstruo acabaría con el.
 Los repetidos golpes fallidos del Trol hicieron que este se enojase, un rugido ensordecedor salió de su boca, luego tiro la maza al suelo y sin que Tomy se lo esperase lanzo la mano sobre él.  Tomy cayó al suelo boca abajo, el terrible impacto le hizo perder el escudo, no así la espada que todavía sostenía con fuerza. El Trol cogió a Tomy como si fuese una hormiga y lo levanto hasta la altura de sus ojos, otro gruñido ensordecedor se escucho, después abrió una enorme boca  y levanto más a Tomy, se lo iba a comer vivo. Cuando Tomy se vio arriba viendo la amenazante y asquerosa boca del Trol recordó las palabras de Kaos “hasta el niño más pequeño esconde un gran guerrero, coge mi escudo y la espada, yo te daré mi fuerza”. Tomy agarró la espada con las dos manos en ese momento el Trol soltó a Tomy, empezó a caer hacia la boca. Para Tomy fue como caer a cámara lenta, estaba a unos diez metros de la enorme boca, Tomy comenzó a gritar con rabia y echo el peso de su cuerpo hacia adelante lo que hizo que la trayectoria de caída variase.
Tomy clavo la espada hasta la empuñadura, entre la nariz y el labio superior de aquella bestia, pero medio cuerpo quedo dentro de la boca. Un nuevo rugido salió esta vez era de dolor, Tomy estaba agarrado fuertemente a la espada.
El Trol comenzó a mover la cabeza como loco, en uno de esos movimientos Tomy giro la espada con rabia, el Trol agacho la cabeza mirando al suelo, en ese momento la espada salió disparada de la herida, Tomy cayó al suelo.
  El Trol huyo corriendo sin parar de dar gruñidos de dolor. La cara de Tomy mostro asombro y en su boca apareció una sonrisa, lo he conseguido pensó, Después se levantó recogió el escudo y levantó la espada al cielo gritando como una fiera salvaje.
  Tomy sabía que esto era solo el principio, así que retomo su camino, después de caminar a paso ligero durante bastante tiempo a lo lejos encima de una montaña se podía discernir un castillo,  el camino transcurría por un bosque frondoso que rodeaba totalmente la montaña donde se hallaba el castillo.
  Tomy apretó el paso. Desde el castillo, Merlok veía a Tomy a través de una extraña bola de cristal que se tornaba oscura cuando este dejaba de mirarla. Merlok comenzó a reírse, se dirigió a las celdas del castillo donde se encontraban encarceladas las hermanas de Tomy.
  Vuestro hermanito viene a rescataros… conmovedor. Dijo Merlok al encontrarse ante ellas, las niñas estaban muy asustadas.
 En una celda justo enfrente había una manada de perros con púas en la espalda. Merlok, abriendo la puerta dijo, Veremos que es capaz de hacer contra mis macotas. Los animales salieron disparados en busca de Tomy. Las niñas comenzaron a llorar desconsoladas.
  Tomy había conseguido llegar al bosque, parecía el paisaje de una película de miedo, había muchas zonas inundadas de agua estancada, que Tomy iba rodeando, a menudo tenia que usar su espada para abrirse camino, avanzaba lentamente.
 Tomy no podía dejar de pensar en sus hermanas, si  Merlok les había hecho algo… lo pagaría muy caro. Se dio cuenta que era la primera vez que estaba preocupado realmente por ellas, empezó a pensar que tenia que haber sido más valiente cuando llego a Rekyem y haberse enfrentado a Merlok, pero tampoco tuvo tiempo… ese bastón es su fuerza tengo que destruirlo y acabaré con Merlok. En uno de sus pies noto un frio extremo, le hizo volver a la realidad,  había metido un pie en el agua, miro haber si podía rodear por otro lugar, pero esta vez no tendría más remedio que cruzar uno de esos enormes charcos de agua estancada, ya que por mucho que miro no vio ningún paso, todo estaba inundado a partir de allí.
  Sin pensarlo dos veces salto al agua, el frio que sintió le hizo inspirar con fuerza, el agua le llegaba hasta la cintura, ahora su paso era más lento todavía, después de unos metros el agua le llegaba a la altura del pecho.
  Algo rozo su pierna, Tomy se puso en guardia, volvió a sentir otro roce,  ¿qué le podía estar rozando?, ¿que ser?, seria capaz de vivir en aquellas inertes y gélidas aguas, la respuesta aquellas preguntas no tardo en aparecer.
  A solo unos metros de Tomy, la cabeza de una impresionante serpiente empezó a emerger del agua. Pero no era una serpiente corriente, tenía cientos de pequeñas alas a lo largo del cuerpo, que iban apareciendo a medida que su cuerpo salía del agua. La serpiente abrió la boca y Tomy de manera instintiva se cubrió con el escudo.
  Gracias a aquel instinto, Tomy salvo su vida, la serpiente escupió un líquido que al entrar en contacto con el escudo produjo, una tremenda combustión,  Tomy pudo sentir el calor detrás del escudo, cuando la combustión de aquel extraño líquido ceso, Tomy miro el escudo, se asombro al ver que ahora parecía un espejo. Tomy se miro unos segundos en el escudo, noto un cambio en su ser, era el mismo de siempre pero ahora no se veía miedoso y mucho menos gordito, Tomy solo veía un niño con alma de guerrero.
   La serpiente volvió abrir la boca, Tomy se cubrió nuevamente, pero esta vez la serpiente no escupió, en su lugar lanzo un prolongado silbido que extraño a Tomy.
  Detrás de el se empezó a escuchar como algo salía del agua, Tomy giro la cabeza lentamente. La situación empeoraba… ahora eran dos.
  La segunda serpiente abrió la boca y escupió, Tomy con una agilidad felina se giro rápidamente y gracias al escudo pudo detener el impacto, el miedo hacia que los sentido de Tomy estuviesen notablemente desarrollados, pudo escuchar como la primera serpiente le acababa de escupir. Tomy se giró nuevamente dando la espalda a la segunda serpiente y pudo parar el impacto a tiempo, las serpientes comenzaron a moverse como si estuviesen bailando, las dos abrieron la boca a la vez y comenzaron a silbar.
  En pocos segundos seis serpientes rodeaban a Tomy, ahora no había escapatoria, las seis serpientes abrieron las bocas, los ojos de Tomy estaban muy abiertos, todas las serpientes escupieron a la vez.
   Tomy cerró los ojos, podía escuchar como los esputos de las serpientes siseaban en el aire.
  Una gran bola de fuego se formó, seguida de una tremenda explosión, que incluso mato a todas las serpientes. Cuando el fuego ceso allí no quedaba nada.
 Pero del agua empezaron a salir burbujas y tras ellas, Tomy salió de debajo del agua, miro hacia todos lados y volvió a repetir el grito salvaje, con la punta de su espada apuntando al cielo.
  Tomy tenía alma de guerrero, pero también era inteligente, en el último momento se había sumergido, sabia que las serpientes no saldrían bien paradas de aquella explosión. En efecto fue así Tomy era una caja de sorpresas, hasta el mismo se sorprendió de su reacción.
  Sin más prosiguió su camino, si se quedaba mucho tiempo en aquellas frías aguas podría sufrir una hipotermia. Cuando cruzo la zona pantanosa Tomy dejo las armas a los pies de un árbol, se quito sus ropas y las escurrió, cuando se había puesto los pantalones a sus espaldas se escucho un gruñido de lo que parecía un perro.
  Tomy sin pararse a pensar corrió a empuñar su espada, podía escuchar el aliento de la fiera como le seguía detrás a escasos metros, cuando la tuvo en la mano se giro, en ese justo momento el perro salto para atacar a su víctima, pero Tomy ya estaba preparado, lanzo un fuerte espadazo que partió a la fiera en dos.
  Se escucharon varios gruñidos, Tomy echo a correr, ya no podía seguir vistiéndose pero cuando había dado unos pasos se dio cuenta que no llevaba el escudo, se giró y allí los vio.
  Una manada de perros con púas en la espalda miraban a Tomy fijamente, entre gruñidos. Está vez fue él, quien ataco, se lanzo hacia ellos con decisión, gritando como una verdadera fiera, comenzaron a escucharse el sonido de ramas rotas, uno de los perros, levanto el hocico y olio el aire, dio dos ladridos y antes de que Tomy les pudiese atacar los perros salieron corriendo.
  Tomy quedó sorprendido, el sonido de las ramas rotas cada vez se hacia más intenso, cogió su escudo, no le importaba tener el pecho al descubierto, las ramas se empezaron a desintegrar ante sus ojos, detrás de ellas, apareció el Trol. Tomy se tendría que enfrentar de nuevo a aquella bestia.
  El Trol miro a Tomy y dio un fuerte gruñido, Tomy respondió igualmente, se había convertido en un extraordinario guerrero, ya nada temía, ni siquiera aquella mole llena de pelo seria capaz de asustarle, así que se abalanzo sobre él, Tomy aprovecho su rapidez para atacar al Trol, golpeo fuertemente con su espada las extremidades de aquella enorme bestia, el trol intentaba alcanzar a Tomy pero todo esfuerzo fue en vano, Tomy era mucho más rápido que el Trol y siguió propinando espadazos en las piernas, hasta que de tanto golpe le hizo caer.
  El Trol gruñía desesperado, la cara de Tomy reflejaba rabia, Tomy aprovecho la caída del trol para atacar ferozmente a su rival hasta darle muerte.
  Aunque se tuvo que empeñar en ello, no fue tarea fácil, pero al fin lo consiguió, aunque aquella lucha dejo a Tomy exhausto.
  Cuando acabo se tiro al suelo sin fuerzas, pero lo bueno dura poco, se volvieron a escuchar los gruñidos de los perros, Tomy no lo podía creer parecía que aquello no fuese acabar nunca, se tuvo que levantar rápidamente y allí estaba de nuevo aquella manada desafiando con la mirada a Tomy.
 Un perro se lanzo de golpe sobre Tomy haciéndole perder el equilibrio y caer al suelo, el perro cayo encima de él, cuando tocaron el suelo la espada de Tomy atravesó el pecho del perro, después tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para retirar a aquel animal de encima suyo. El resto de la manada no era capaz de atacar.
  Tomy se levanto, miraba fijamente a los perros, comenzó a caminar lentamente hacia ellos. Los perros empezaron a retroceder.
  Aquello fue otra victoria, después de dar unos cuantos pasos más, los perros corrían huyeron despavoridos.
  En el castillo, Merlok golpeó con su puño la mesa donde estaba apoyada aquella extraña piedra desde donde se podía ver todo lo que sucedía en Rekyem. Como es posible, Grito. Que un miserable niño acabe con mis bestias, la suerte de ese muchacho acabara ahora mismo. Cogió su bastón y comenzó a realizar un conjuro, En  pocos segundos un ser gigantesco de piedra apareció delante de él. Merlok le ordeno, quiero que acabes con el niño que hay en la zona pantanosa, no vuelvas sin haber terminado con su vida. Aquel extraño ser se puso en movimiento.
  Tomy seguía caminando, ni siquiera se había preocupado de ponerse la parte de arriba, después de ahuyentar a los perros, la prioridad era rescatar a sus hermanos y a la princesa.
  Tomy por fin salió de la zona pantanosa, se encontraba en la falda de la colina, el camino daba varias vueltas a la colina hasta llegar  al castillo. El suelo se empezó a temblar parecía un terremoto a pequeña escala, que se replicaba a intervalos cortos de tiempo, cada vez se notaba más su intensidad.
  En uno de los giros donde se perdía el camino apareció la mole de piedra. Tomy se quedo paralizado, sus enemigos cada vez eran más imponentes; pensó que podría acabar con aquella mole igual que lo hizo con el trol, así que comenzó a correr con todas sus fuerzas hacia el gigante de piedra.
  Al igual que el Trol, aquel gigante era lento, esa era la única ventaja que Tomy tenía sobre él, así que la aprovecho para meterse entre sus piernas y propinar el primer espadazo con todas sus fuerzas. La sorpresa de Tomy fue mayúscula, la espada se rompió en pedazos con el primer impacto, se quedo mirando la empuñadura con cara de asombro,  ahora no tenia nada para atacar. El gigante aprovecho la distracción de Tomy lanzando una patada que le dio de lleno, Tomy salió volando como si fuese un balón, el golpe fue tan tremendo que quedo inconsciente en el suelo.
  El gigante comenzó andar, aquellos enormes pies iban directos hacia él de forma amenazante. A cada paso del gigante la tierra temblaba, el cuerpo de Tomy se movía por las vibraciones, pero no despertaba. El escudo estaba a unos metros de Tomy, el gigante estaba muy cerca, cuando se aproximo lo suficiente comenzó a flexionar una de sus rodillas, levantando la pierna. La sombra del gigantesco pie estaba, justo encima de Tomy, este comenzó a despertarse, su visión era borrosa. El gigante comenzó a bajar el pie para aplastarle. Tomy solo tuvo tiempo de cubrirse la cara con los brazos de manera instintiva, cerró los ojos con fuerza…
Pero algo paso, Tomy retiro sus brazos y miro con miedo, no sabía ni cómo, ni porqué, pero el pie se retiraba rápidamente, levantó medio cuerpo y vio asombrado que el gigante había perdido el equilibrio, caía hacia atrás de manera inevitable.
  La caída del gigante provoco una gran sacudida seguida de un ruido ensordecedor, todo se lleno de polvo, al caer, el gigante se rompió en mil pedazos por causa del tremendo impacto contra el suelo. En la cabeza de Tomy se repetía una pregunta. ¿Qué le habría echo al gigante perder el equilibrio?
  Tomy miro hacia atrás, allí estaba Kaos, sujetando el escudo. Los rayos del sol daban de lleno en él, de este salía proyectado un rayo de luz cegador, gracias al revestimiento en forma de espejo que quedo en el escudo, tras la batalla con las serpientes aladas. La cara del chico se ilumino, Kaos lo miraba sonriente.
  ¡Kaos, estás vivo…! Gritó Tomy emocionado, después corrió hacia él, los dos se dieron un emotivo abrazo. Pero como es posible… gastaste conmigo la pócima de la resurrección le dijo, mientras lo miraba. Kaos respondió, te lo contare después, ahora hay que rescatar a la princesa y a tus hermanas, necesitamos la piedra oscura para que podáis volver a casa, aun queda lo peor el mago Merlok es el peor de todos los rivales.
  Yo iré delante, dijo Tomy, tengo una idea.
En poco tiempo se encontraban delante de unas enormes puertas apostadas en el suelo, hacían de puente entre el camino y el castillo, ya que un hondo foso, lleno de caimanes, rodeaba todo el perímetro de aquella edificación. Esa enorme puerta era la única manera entrar o salir de allí.
   Mientras pasaban de un lado a otro Tomy le dijo a Kaos que fuera a recoger a sus hermanas, sería él quién se enfrentara a Merlok, tenían un asunto pendiente.
   Ten mucho cuidado -dijo Kaos-, no te fíes de él, esperará a que te descuides para hechizarte nuevamente.
  De esta manera los dos amigos  se despidieron.
 De  camino al castillo Kaos y Tomy habían ingeniado un plan magnifico, ambos esperaban que todo saliera bien.
  Kaos bajo rápidamente a los calabozos del castillo, se aproximó a la celda donde se encontraban las hermanas de Tomy, la puerta de la celda estaba abierta, pero en su lugar, habían perros con púas, que no dudaron un segundo en atacar a Kaos, lucho con ellos ferozmente pero aquellos perros no le daban cuartel atacaban todos a la vez.
  Tomy emprendió la búsqueda de Merlok, se adentro en la fortaleza, dirigiéndose a la torre del castillo, la subida fue interminable tuvo que subir miles de escaleras hasta que pudo llegar a la torre. Una puerta le separaba de Merlok, las fuerzas de Tomy comenzaban aflojar, se acordaba de toda su familia y se preguntaba, si sus padres les abrían echado de menos, seguro que cuando llegaran a casa sus padres le castigarían hasta que cumpliera la mayoría de edad… si llegaban claro… Tomy tenía miedo, era evidente que Merlok era su peor enemigo.
  Un gruñido se escuchó a las espaldas de Tomy, le hizo volver a la realidad de inmediato. ¿De dónde había salido el perro? Estaba seguro de haber revisado todas las partes del castillo en la búsqueda de Merlok. Entonces cayó en la cuenta…  todas las partes menos las celdas… Kaos, gritó con los ojos bañados en lágrimas, mientras miraba al perro. Tenía el hocico ensangrentado,  la retracción de los labios del animal dejaban visibles unos mortíferos dientes. La puerta se abrió a sus espaldas y allí estaba Merlok.
  Bienvenido Tomy has llegado justo a tiempo, le dijo. Después Merlok lanzó una mirada a los ojos del perro y este salió corriendo escaleras abajo.
  Merlok miro Tomy fijamente, aquella mirada daba miedo, era fría, parecía poder atravesar el alma de cualquier ser. Adelante tus hermanas y la princesa te esperan, dijo Merlok mientras se adentraba en la torre.
  Tomy se adentró en la torre, su forma era circular, pero muy amplia, en el centro, encima de una mesa estaba aquella extraña piedra oscura. Sus hermanas y la princesa estaban en la parte izquierda, amordazadas, sus rostros reflejaban tristeza.
  Merlok movió su bastón y dijo, ¿Qué se siente al estar desnudo?
Tomy miró su cuerpo, su ropa había desaparecido lo único que tenía era el escudo, que Kaos le entregó.
  Tomy miró desafiante y sonrió, después se dirigió a Merlok en tono irónico. Para serte sincero… desnudo es como mejor me siento, me encanta mi cuerpo, ¿a ti no?
  Las ropas volvieron aparecer, Merlok miraba con furia a Tomy, que siguió hablando en el mismo tono.
  A nada temo, nada me asusta, tengo el poder de Kaos, soy el más mortífero y valiente guerrero al que jamás te hayas enfrentado y pagarás muy caro todo lo que has echo.
  Los ojos de Merlok se salían de las orbitas, ¡cómo osas hablarme en ese tono mocoso!, haré que mueras lentamente. Merlok Movió el bastón y de este salió un rayo azulado que impactó en el costado de Tomy, haciéndole caer al suelo. Tomy sentía mucho dolor.
  Merlok se empezó a acercar a Tomy lentamente, diciéndole, ahora desaparecerás para siempre, usaré contigo el conjuro de la desintegración,  comenzó a pronunciar extrañas palabras  y la punta del bastón, se empezó a iluminar, después hizo un movimiento parecido al que se hace con una caña de pescar, del bastón salió disparado un rayo que iba directo a Tomy.
  Los ojos de la princesa se humedecieron, ¡no!, gritó. El impacto del rayo era inevitable. Tomy en el último instante giró su cuerpo y se cubrió con el escudo, el rayo impactó de lleno en él, pero de manera asombrosa el rayo salió proyectado en dirección a Merlok a toda velocidad. Merlok solo pudo mirar con asombro como aquel rayo iba directo a él… le dio de lleno. Merlok desapareció ante la mirada de todos los que allí se encontraban. La princesa, Carol y Laura lloraban de alegría, Tomy se levantó incrédulo, le había parecido muy fácil acabar con él. De repente la puerta se abrió bruscamente por ella entro Kaos, tenía mordeduras por casi todo el cuerpo. -Lo has conseguido, Tomy -le dijo, -enhorabuena, aunque no hemos acabado todavía, tenemos que llegar a la puerta mágica.
  Mientras Tomy desataba a las chicas, Kaos cogió la piedra y todos juntos retomaron los pasos hasta llegar aquella extraña puerta de cristal, desde donde se podía ver el salón de la casa de Tomy.
  Al llegar allí Kaos y la princesa se despidieron de los tres niños dándoles abrazos y besos, después Kaos lanzó la piedra a la puerta y volvió aparecer aquella luz cegadora que obligó a los chicos a cerrar los ojos… cuando los abrieron estaban en casa, allí parecía que nada hubiese pasado, los chicos podían ver en la pantalla a Kaos y la princesa sonriendo. Tomy se acercó a la pantalla y le pregunto a Kaos. ¿Cómo lo hiciste? Pude ver como morías, cuando me diste la pócima de la resurrección. Kaos miro a Tomy sonriendo con cariño y le dijo:
  No, Tomy, solo moje tus labios, era yo quien necesitaba tomar la pócima, eres un gran guerrero, tu vida cambiará a partir de ahora, jamás volverás a tener miedo y si algún día lo tienes, levanta tu camiseta, mira la mancha que tienes en el costado, porque esa mancha nunca desaparecerá, es una mancha de luz, la prueba de la batalla que sólo tú ganaste.
  En ese momento la mamá de Tomy entró en el salón.
¿Qué tal el juego Tomy? Preguntó. Muy bien mama… es el juego de mi vida, respondió ilusionado, mientras guiñaba un ojo a sus hermanas. Pero algo extraño sucedió, el juego se convirtió en un cuento ante la mirada de asombro de todos.
FIN          
   "LA LIMITACIÓN MÁS GRANDE DEL SER HUMANO RESIDE EN SU PROPIA MENTE."